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sábado, 31 de mayo de 2014

El Psicoanálisis Antisistema: I El Psicoanálisis y los Nazis



Se aclara que el carácter combativo o no de una teoría no tiene nada que ver con su validez o invalidez, aunque ciertamente sirve para hacer propaganda.
Este apartado de notas corresponde a la intención de desmentir que el Psicoanálisis es –o fue- revolucionario, antisistema, combativo, de izquierda, o lo que fuere. Estas alegaciones son relativamente ficticias, en tanto el Psicoanálisis no supone ni una revolución política, ni ideológica, ni científica. Es más, como se verá a continuación, institucionalmente colaboró con  los poderes de turno, a veces de una manera abyecta.


Uno de los mitos modernos del Psicoanálisis es su condición de antisistema, en tanto “defiende la subjetividad frente al avance de la estandarización capitalista” y otras imaginativas historias; además de sostener que siempre fue una doctrina perseguida, por ejemplo, por los nazis, y favorecer el falso argumento de que si los nazis eran malos, todo lo que no les gustaba debía ser bueno.

Pues bien, a los nazis les gustaba el Psicoanálisis, como otras tantas pseudociencias.



Frente a la Ley de Arianización de 1933, la IPA (International Psychoanalytical Association), con Jones a la cabeza y Freud detrás, decidió salvar la DPG (Sociedad Psicoanalítica Alemana), empezando por dejar la dirección en manos de dos arios puros, Felix Boehm y Karl Mueller-Braunschweig, y continuando con la expulsión de todos los miembros judíos en 1935, en una sesión presidida pos Ernest Jones, Presidente de la IPA. Ya antes Freud había aceptado expulsar a Wilhelm Reich, por sus ideas políticas.
Esto nos cuenta Jones en su biografía de Freud:

“El problema inmediato era la reciente orden en el sentido de que ningún judío podía formar parte de un consejo científico. En opinión de Freud el simple cambio de personas, en esto, no impediría de ningún modo que el gobierno terminara por proscribir el psicoanálisis en Alemania.
Así y todo, no consideraba prudente el darles el pretexto que significaría el abstenerse de realizar el cambio ordenado y fue así como consintió en que Eitingon fuera reemplazado por Boehm en la Comisión”.

“En junio de 1933 la Sociedad Alemana de Psicoterapia cayó bajo el control de los nazis y poco después, ya bajo el rótulo de ‘Sociedad Médica General Internacional de Psicoterapia’, fue ‘reajustada’ de acuerdo con los principios de la «Revolución Nacional Alemana». El Reichfübrer Dr. M. H. Goring hizo saber a todos los miembros de la Sociedad que deberían realizar un estudio intenso del Mein Kampf de Hitler, que debería servir de base a sus tareas.
“(La presidencia) fue ocupada  por C.G. Jung, designado también para dirigir el órgano oficial de la Sociedad, el Zentralblatt für Psychotherapie, y en 1936 se le unió, como codirector, el mismo Goring.
(…)
“En noviembre de 1933 dos psicoterapeutas oficiales nazis se presentaron a Boehm y Müller-Braunschweig para hacerles saber que la única posibilidad de que se autorizada el psicoanálisis en Alemania consistía en que todos los miembros judíos de la Sociedad fueran excluidos de la misma.
El doctor Goring, primo del Reichsfülzrer, fue designado Presidente de la ya citada Sociedad Médica General de Psicoterapia y ·su función era la de unificar, en todo lo posible, todas las formas de psicoterapia e imbuirlas, en lo posible, de los objetivos del nacionalsocialismo.
(…)
“En de julio de 1936 me reuní en Basilea con Goring, Boehm y Müller-Braunschweig. También fue Brill. Encontré en Goring una persona sumamente amable y dúctil, pero resultó después que no estaba en condiciones de cumplir las cosas que me prometió acerca del grado de libertad de que gozaría el grupo psicoanalítico.”



Karl Mueller-Braunschweig, escribía, feliz, en el semanario nazi “Reichswart” que

 “El psicoanálisis se esfuerza por transformar a los gozadores impotentes en hombre aptos para la existencia, a las persona con instintos bloqueados en personas con instintos seguros, a los soñadores y espíritus quiméricos en individuos que traten a la realidad de hombre a hombre (...) a los disgustados, conducirlos sin falta al servicio de la vida.”

  En 1938 la DPG se convirtiría en el Grupo A del Instituto Göering, de Mathias Göring (llamado Papi por los miembros de la Institución, por su carácter “gentil y bonachón”) dirigida durante un tiempo por Jung, que escribía esto:
  “El inconsciente ario... contiene gérmenes creativos de un futuro aún muy prometedor... la raza judía tiene según mi experiencia un Inconsciente, que poco se puede comparar con el ario... El inconsciente ario tiene un mayor potencial que el judío... a mi modo de ver ha sido un error de la psicología médica utilizar categorías judías, que ni siquiera son atribuibles a todos los judíos, a eslavos o germanos cristianos. A través de ello ha condenado el preciado secreto del alma germana, su alma creadora e intuitiva al lodo de un modo infantil y banal, mientras mi previsora voz fue durante decenios sospechosa de antisemitismo. Esta sospecha provino de Freud. El no conocía el alma germana... ¿Dónde estaba su fuerza (la del alma germana) y empuje cuando aún no había nacionalsocialismo?  Estaba escondida en esa alma germana, en su profunda base que es todo menos el estercolero de los deseos infantiles no realizados y los resentimientos familiares irresueltos...”
  También propuso eliminar  “los puntos de vista claramente judíos de Adler y Freud con sus características netamente destructivas.



En 1938, Hitler recibía esta hermosa carta:

   “ ‘La Asociación General Médica de Psicoterapia’ le agradece su gran interés en nuestro Instituto  Alemán de Investigación Psicológica y Psicoterapéutica y le asegura nuestro total compromiso en el sentido del nacional socialismo. 
  Nos alegramos de encontrar tanta comprensión en tan altas esferas. La base de ello la da nuestro estado nacional socialista y nuestro Führer. A él debemos que la Ciencia, así como nuestro trabajo pueda desarrollarse sin interferencias. Hoy de mañana el siguiente telegrama ha sido enviado:
  “En nombre del “Instituto...” le doy a Ud, mi Führer juramento de fidelidad inquebrantable.“
  El Führer, replicaba, gentil:

“Agradezco al “Instituto...” por su juramento de fidelidad y el anuncio de su fundación.  Les deseo el mayor de los éxitos en su trabajo.”  (firmado) Adolf Hitler.

  Herbert Linden, Kemper (que luego huiría para fundar asociaciones psicoanalíticas en Brasil) y Boehm dedicaban su tiempo al tratamiento de homosexuales, neuróticos de guerra, cuando no aplicaban la eutanasia para desembarazarse de los pacientes no aptos, como los homosexuales, los psicóticos, los alcohólicos, los somnolientos y… los menores de 21 años…




Recuérdese que todos estos cambios se dan con la aprobación de Freud, y Jones. Y realmente no les salió mal la intriga; la etapa que va de 1933 a 1944 fue la de mayor propaganda y aceptación del Psicoanálisis en Alemania.

  Acaso por este golpe de fama –algo enturbiado por unos cuantos pequeños delitos de lesa humanidad- Félix Boehm, Karl Müller-Braunschweig, y otros analistas formados bajo la bandera roja y blanca fueran admitidos en la Asociación Internacional de Psicoanálisis entre 1947 y 1953.
  Aunque hay que decir que, en el Congreso XVI de la IPA, los miembros nazis fueron castigados duramente… mirándolos mal, según nos refiere Roudinesco:

“La nación más "vergonzosa" y más humillada era Alemania, representada por aquellos que habían colaborado con el régimen nazi.“

  En Francia, durante la ocupación nazi, Jones trataría un nuevo acercamiento,

  Roudinesco, en el tercer tomo de la Historia del psicoanálisis nos cuenta

  “(René laforgue) fue el único que intentó, con Matthias Goring, una política de colaboración que se saldó con un fracaso completo.”

“René Laforgue: no teniendo a nadie a su alrededor para emprender aquel camino, no pudo convencer a Goring de "arianizar" a un grupo que no tenía ya existencia real.”

René Laforgue era amigo de Lacan, al igual Eduoard Pichon y Hesnard. Todos, incluido Lacan, eran miembros del grupo de ultraderecha Acción Francesa, liderado por el chauvinista Charles Maurras.

Ni Freud ni Lacan escribieron nunca nada en contra del nazismo.

Freud decía lo siguiente en “Psicología de las masas” (1921)

“El conductor de la masa, sigue siendo el temido padre primordial; la masa quiere siempre ser gobernada por un poder irrestricto, tiene un ansía extrema de autoridad: según la expresión de Le Bon, sed de sometimiento. El padre primordial es el ideal de la masa, que gobierna al yo en remplazo del ideal del yo.”

Y en 1933 le enviaba de regalo a Mussolini un libro con la dedicatoria:

"De parte de un anciano que saluda en el Duce al héroe de la cultura". 


Lacan, amigo de colaboracionistas nazis como Pierre Drieu de la Rochelle, o Heidegger y miembro de Acción Francesa, pasó todo el período de la ocupación en silencio, y lamiendo ocasionalmente las botas alemanas para poder cruzar de la Francia ocupada a la Francia libre, y poder engañar a su esposa con la ex mujer de un amigo.
Tampoco dijo una sola palabra acerca de las bestialidades coloniales de Francia en Argelia.

Para evitar argumentos tales como “todo eso lo escribió un conductista-capitalista-vampiro con la intención de ensuciar el Psicoanálisis y su gesta emancipadora”, se advierte que la presente nota fue redactada tomando por base mayormente textos de psicoanalistas, como la biografía de Freud escrita por Ernest Jones, o el tercer tomo de La historia del Psicoanálisis de Elizabeth Roudinesco, además de las fuentes abajo citadas:


  
Una relación de silencios, sumisión, cuando no de oportunismo, florecimiento y colaboración puede hallarse entre las sociedades psicoanalíticas y otras dictaduras, pero dejaremos ese tema para otra publicación.



7 comentarios:

  1. Excelente Mauro. tengo un pequeño libro de Paul Roazen: Freud y su concepción político social.
    Ed. Quintaria. Bs As. 1971. Como puedo enviarte la versión digitalizada?. Hace 30 años que lo utilizo como parte de la bibliografia, sobre Freud y su fraude

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    1. Gracias. Si tiene la versión digitalizada, puede subirla a cualquier servidor, como 1fichier, depositfiles, etc. Lo más difícil es digitalizarla. También puede hacerse una cuenta en google drive, y subir hasta 2 gigas de texto. A propósito de esta nota, debemos hacerle honor a Jung y mencionar que, aparentemente, estaba fichado como espía para los aliados (en algún momento debemos actualizarla y añadir esos datos).
      Saludos y gracias.

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  2. Muchos científicos eran pro nazis y no por eso se dice que la física sea nazi. Hay cosas peores:

    http://explicandoalexplicador.blogspot.com/2016/01/homeopatia-xix-el-informe-del.html?m=1

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    1. 1- Siempre puede haber cosas peores, lo que ciertamente no justifica nada.
      2- Nadie dijo que el Psicoanálisis fuera nazi, o que Freud fuese nazi. La nota responde a la mentira regular de que el Psicoanálisis no puede desarrollarse bajo gobiernos totalitarios. Esto, en particular, no es una crítica al Psicoanálisis, sino a los fanáticos que distorsionan la historia con el objeto de hacer propaganda, por ejemplo, Roudinesco, o sus ecos, como Veigh.

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    2. Pues en eso tienes razón pero eso aplica igual al escepticismo metodológico de Bunge que es totalitario. Sin dejar de lado mi "y tú más", nada más lo menciono porque toda las disciplinas han sido acogidas por el nazismo, desde la antropología física, la biología, la física, la homeopatía, la antroposofia, la química, y como bien dices el psico análisis. ¿Podrías pasar la referencia de que autor sostiene que el psico análisis no se daría en un régimen totalitario? Es pos curiosidad.

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  3. 1- No, Bunge no tiene nada que ver.
    2- Acá tiene a Veigh repitiendo lo que dice Rodinesco: http://www.lanacion.com.ar/747614-solo-los-dictadores-le-temen-al-psicoanalisis
    La fuente original es, aparentemente, Roudinesco:
    "Es, en general, la ausencia de uno de estos elementos (constitución de un saber psiquiátrico o Estado de derecho) o de los dos a la vez,no las "mentalidades", lo que explica la no implantación o la desaparición del freudismo en los países con dictadura totalitaria (nazismo/ comunismo),así como en las regiones del mundo marcadas por el Islam y por una organización comunitaria todavía tribal." (Por qué el Psicoanálisis).
    Un párrafo después se contradice, aceptando que el Psicoanálisis convivió sin problemas con las dictaduras latinoamericanas.
    Yo revisé, para otras notas del blog, la historia del Psicoanálisis en Rusia, China, Hungría, España, Bulgaria, Francia, Brasil, Argentina, Chile, etc. y en la mayoría de los casos las dictaduras no impidieron el Psicoanálisis.

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    1. Como novato en eso del psicoanálisis, lo voy a leer para contrastar. Gracias.

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