Se aclara que el carácter combativo o no de una teoría no
tiene nada que ver con su validez o invalidez, aunque ciertamente sirve para
hacer propaganda.
Este apartado de notas corresponde a la intención de
desmentir que el Psicoanálisis es –o fue- revolucionario, antisistema,
combativo, de izquierda, o lo que fuere. Estas alegaciones son relativamente
ficticias, en tanto el Psicoanálisis no supone ni una revolución política, ni
ideológica, ni científica. Es más, como se verá a continuación, institucionalmente
colaboró con los poderes de turno, a
veces de una manera abyecta.
Uno de los mitos modernos del Psicoanálisis es su
condición de antisistema, en tanto “defiende la subjetividad frente al avance
de la estandarización capitalista” y otras imaginativas historias; además de
sostener que siempre fue una doctrina perseguida, por ejemplo, por los nazis, y
favorecer el falso argumento de que si los nazis eran malos, todo lo que no les
gustaba debía ser bueno.
Pues bien, a los nazis les gustaba el Psicoanálisis, como
otras tantas pseudociencias.
Frente a la Ley de Arianización de 1933, la IPA
(International Psychoanalytical Association), con Jones a la cabeza y Freud
detrás, decidió salvar la DPG (Sociedad Psicoanalítica Alemana), empezando por
dejar la dirección en manos de dos arios puros, Felix Boehm y Karl
Mueller-Braunschweig, y continuando con la expulsión de todos los miembros
judíos en 1935, en una sesión presidida pos Ernest Jones, Presidente de la IPA.
Ya antes Freud había aceptado expulsar a Wilhelm Reich, por sus ideas
políticas.
Esto nos cuenta Jones en su biografía de Freud:
“El
problema inmediato
era la
reciente orden en el sentido
de que
ningún judío podía formar parte de un consejo científico. En opinión
de Freud el simple
cambio de personas,
en esto,
no impediría de ningún modo que el gobierno terminara por proscribir el psicoanálisis
en Alemania.
Así y
todo, no consideraba
prudente
el darles el pretexto
que significaría el abstenerse
de realizar el cambio ordenado y fue así
como consintió en que Eitingon fuera reemplazado por
Boehm en la Comisión”.
“En
junio de 1933
la Sociedad
Alemana de Psicoterapia cayó
bajo el
control de los nazis
y poco
después, ya
bajo el rótulo
de ‘Sociedad Médica General Internacional de Psicoterapia’, fue ‘reajustada’
de acuerdo con los principios
de la «Revolución
Nacional Alemana». El Reichfübrer Dr. M. H. Goring hizo saber a todos los miembros
de la Sociedad que deberían realizar un estudio intenso del Mein
Kampf de Hitler, que debería servir
de base a sus tareas.
“(La
presidencia) fue
ocupada por C.G.
Jung, designado
también para dirigir el órgano
oficial de la Sociedad,
el Zentralblatt
für Psychotherapie, y en
1936 se le unió, como codirector, el mismo Goring.
(…)
“En
noviembre de 1933
dos psicoterapeutas oficiales
nazis se
presentaron a Boehm y Müller-Braunschweig
para hacerles
saber que
la única posibilidad
de que se autorizada
el psicoanálisis
en Alemania
consistía en que todos los miembros
judíos de la Sociedad fueran excluidos
de la misma.
El
doctor Goring, primo del Reichsfülzrer,
fue designado Presidente
de
la ya citada Sociedad Médica
General
de
Psicoterapia y ·su función era la de unificar,
en todo lo posible, todas las formas de psicoterapia e
imbuirlas, en lo posible, de los objetivos del nacionalsocialismo.
(…)
“En
de julio de 1936
me reuní en Basilea con Goring, Boehm y
Müller-Braunschweig. También
fue Brill.
Encontré en Goring una persona sumamente amable
y dúctil,
pero resultó después que no estaba en condiciones de cumplir las cosas que me prometió acerca del grado de libertad
de que gozaría el grupo psicoanalítico.”
Karl Mueller-Braunschweig, escribía, feliz, en el semanario
nazi “Reichswart” que
“El psicoanálisis
se esfuerza por transformar a los gozadores impotentes en hombre aptos para la existencia, a las persona con instintos
bloqueados en personas con instintos
seguros, a los soñadores y espíritus quiméricos en individuos que traten a
la realidad de hombre a hombre (...) a los disgustados, conducirlos sin falta al servicio de la vida.”
En
1938 la DPG se convirtiría en el Grupo A del Instituto Göering, de Mathias
Göring (llamado Papi por los miembros de la Institución, por su carácter
“gentil y bonachón”) dirigida durante un tiempo por Jung, que escribía esto:
“El inconsciente ario...
contiene gérmenes creativos de un futuro aún muy prometedor... la raza judía tiene según mi experiencia un
Inconsciente, que poco se puede comparar con el ario... El inconsciente ario tiene un mayor
potencial que el judío... a mi modo de ver ha sido un error de la
psicología médica utilizar categorías judías, que ni siquiera son atribuibles a
todos los judíos, a eslavos o germanos cristianos. A través de ello ha
condenado el preciado secreto del alma germana, su alma creadora e intuitiva al
lodo de un modo infantil y banal, mientras mi previsora voz fue durante
decenios sospechosa de antisemitismo. Esta sospecha provino de Freud. El no conocía el alma germana... ¿Dónde
estaba su fuerza (la del alma germana) y empuje cuando aún no había
nacionalsocialismo? Estaba escondida en esa alma germana, en su
profunda base que es todo menos el estercolero de los deseos infantiles no realizados
y los resentimientos familiares irresueltos...”
También
propuso eliminar “los puntos de vista claramente judíos de Adler y Freud con sus características netamente
destructivas.”
En 1938, Hitler recibía esta hermosa
carta:
“
‘La Asociación General Médica de Psicoterapia’ le agradece su gran interés
en nuestro Instituto Alemán de Investigación Psicológica y
Psicoterapéutica y le asegura nuestro
total compromiso en el sentido del nacional socialismo.
Nos alegramos de encontrar tanta comprensión en tan altas esferas. La base de ello la da nuestro estado nacional socialista y nuestro Führer. A él debemos que la Ciencia, así como nuestro trabajo pueda desarrollarse sin interferencias. Hoy de mañana el siguiente telegrama ha sido enviado:
“En nombre del “Instituto...” le doy a Ud, mi Führer juramento de fidelidad inquebrantable.“
Nos alegramos de encontrar tanta comprensión en tan altas esferas. La base de ello la da nuestro estado nacional socialista y nuestro Führer. A él debemos que la Ciencia, así como nuestro trabajo pueda desarrollarse sin interferencias. Hoy de mañana el siguiente telegrama ha sido enviado:
“En nombre del “Instituto...” le doy a Ud, mi Führer juramento de fidelidad inquebrantable.“
El
Führer, replicaba, gentil:
“Agradezco al “Instituto...” por su juramento de fidelidad y el anuncio de su fundación. Les deseo el mayor de los éxitos en su trabajo.” (firmado) Adolf Hitler.
Herbert
Linden, Kemper (que luego huiría para fundar asociaciones psicoanalíticas en
Brasil) y Boehm dedicaban su tiempo al tratamiento de homosexuales, neuróticos de
guerra, cuando no aplicaban la eutanasia para desembarazarse de los pacientes
no aptos, como los homosexuales, los psicóticos, los alcohólicos, los somnolientos y… los menores de 21 años…
Recuérdese que todos estos cambios se
dan con la aprobación de Freud, y Jones. Y realmente no les salió mal la
intriga; la etapa que va de 1933 a 1944 fue la de mayor propaganda y aceptación
del Psicoanálisis en Alemania.
Acaso por este golpe
de fama –algo enturbiado por unos cuantos pequeños delitos de lesa humanidad- Félix
Boehm, Karl Müller-Braunschweig, y otros analistas formados bajo la bandera
roja y blanca fueran admitidos en la Asociación Internacional de Psicoanálisis
entre 1947 y 1953.
Aunque
hay que decir que, en
el Congreso XVI de la IPA, los miembros nazis fueron castigados duramente…
mirándolos mal, según nos refiere Roudinesco:
“La nación más
"vergonzosa" y más humillada era Alemania, representada por aquellos
que habían colaborado con el régimen nazi.“
En
Francia, durante la ocupación nazi, Jones trataría un nuevo acercamiento,
Roudinesco,
en el tercer tomo de la Historia del psicoanálisis nos cuenta
“(René
laforgue) fue el único
que intentó, con Matthias Goring, una política de colaboración que se saldó con un fracaso completo.”
“René Laforgue: no
teniendo a nadie a su alrededor para emprender aquel camino, no pudo convencer
a Goring de "arianizar" a
un grupo que no tenía ya existencia real.”
René Laforgue era
amigo de Lacan, al igual Eduoard Pichon y Hesnard. Todos, incluido Lacan, eran
miembros del grupo de ultraderecha Acción Francesa, liderado por el chauvinista
Charles Maurras.
Ni Freud ni Lacan escribieron
nunca nada en contra del nazismo.
Freud decía lo
siguiente en “Psicología de las masas” (1921)
“El conductor de la masa, sigue
siendo el temido padre primordial; la
masa quiere siempre ser gobernada por un poder irrestricto, tiene un ansía
extrema de autoridad: según la expresión de Le Bon, sed de sometimiento. El padre
primordial es el ideal de la masa, que gobierna al yo en remplazo del ideal
del yo.”
Y en 1933 le enviaba de regalo
a Mussolini un libro con la dedicatoria:
"De
parte de un anciano que saluda en el Duce al héroe de la cultura".
Lacan, amigo de
colaboracionistas nazis como Pierre Drieu de la Rochelle, o Heidegger y miembro
de Acción Francesa, pasó todo el período de la ocupación en silencio, y
lamiendo ocasionalmente las botas alemanas para poder cruzar de la Francia
ocupada a la Francia libre, y poder engañar a su esposa con la ex mujer de un
amigo.
Tampoco dijo una sola palabra
acerca de las bestialidades coloniales de Francia en Argelia.
Para evitar
argumentos tales como “todo eso lo escribió un conductista-capitalista-vampiro con la
intención de ensuciar el Psicoanálisis y su gesta emancipadora”, se advierte
que la presente nota fue redactada tomando por base mayormente textos de
psicoanalistas, como la biografía de Freud escrita por Ernest Jones, o el
tercer tomo de La historia del Psicoanálisis de Elizabeth Roudinesco, además de
las fuentes abajo citadas:
Una relación de silencios, sumisión,
cuando no de oportunismo, florecimiento y colaboración puede hallarse entre las
sociedades psicoanalíticas y otras dictaduras, pero dejaremos ese tema para
otra publicación.
Excelente Mauro. tengo un pequeño libro de Paul Roazen: Freud y su concepción político social.
ResponderEliminarEd. Quintaria. Bs As. 1971. Como puedo enviarte la versión digitalizada?. Hace 30 años que lo utilizo como parte de la bibliografia, sobre Freud y su fraude
Gracias. Si tiene la versión digitalizada, puede subirla a cualquier servidor, como 1fichier, depositfiles, etc. Lo más difícil es digitalizarla. También puede hacerse una cuenta en google drive, y subir hasta 2 gigas de texto. A propósito de esta nota, debemos hacerle honor a Jung y mencionar que, aparentemente, estaba fichado como espía para los aliados (en algún momento debemos actualizarla y añadir esos datos).
EliminarSaludos y gracias.
Muchos científicos eran pro nazis y no por eso se dice que la física sea nazi. Hay cosas peores:
ResponderEliminarhttp://explicandoalexplicador.blogspot.com/2016/01/homeopatia-xix-el-informe-del.html?m=1
1- Siempre puede haber cosas peores, lo que ciertamente no justifica nada.
Eliminar2- Nadie dijo que el Psicoanálisis fuera nazi, o que Freud fuese nazi. La nota responde a la mentira regular de que el Psicoanálisis no puede desarrollarse bajo gobiernos totalitarios. Esto, en particular, no es una crítica al Psicoanálisis, sino a los fanáticos que distorsionan la historia con el objeto de hacer propaganda, por ejemplo, Roudinesco, o sus ecos, como Veigh.
Pues en eso tienes razón pero eso aplica igual al escepticismo metodológico de Bunge que es totalitario. Sin dejar de lado mi "y tú más", nada más lo menciono porque toda las disciplinas han sido acogidas por el nazismo, desde la antropología física, la biología, la física, la homeopatía, la antroposofia, la química, y como bien dices el psico análisis. ¿Podrías pasar la referencia de que autor sostiene que el psico análisis no se daría en un régimen totalitario? Es pos curiosidad.
Eliminar1- No, Bunge no tiene nada que ver.
ResponderEliminar2- Acá tiene a Veigh repitiendo lo que dice Rodinesco: http://www.lanacion.com.ar/747614-solo-los-dictadores-le-temen-al-psicoanalisis
La fuente original es, aparentemente, Roudinesco:
"Es, en general, la ausencia de uno de estos elementos (constitución de un saber psiquiátrico o Estado de derecho) o de los dos a la vez,no las "mentalidades", lo que explica la no implantación o la desaparición del freudismo en los países con dictadura totalitaria (nazismo/ comunismo),así como en las regiones del mundo marcadas por el Islam y por una organización comunitaria todavía tribal." (Por qué el Psicoanálisis).
Un párrafo después se contradice, aceptando que el Psicoanálisis convivió sin problemas con las dictaduras latinoamericanas.
Yo revisé, para otras notas del blog, la historia del Psicoanálisis en Rusia, China, Hungría, España, Bulgaria, Francia, Brasil, Argentina, Chile, etc. y en la mayoría de los casos las dictaduras no impidieron el Psicoanálisis.
Como novato en eso del psicoanálisis, lo voy a leer para contrastar. Gracias.
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